martes, 21 de abril de 2009

Mi postura frente al Papa


Daniel Omar González Céspedes

Desde que S.S. Benedicto XVI decidiera levantar las excomuniones a los cuatro obispos consagrados por S.E.R. Mons. Marcel Lefebvre, en 1988, y saliera a la luz la entrevista hecha a Mons. Richard Williamson he leído y escuchado sobre lo que tendría que haber hecho o dicho el Papa. Incluso cartas publicadas en distintos medios que fueron enviadas al Pontífice.
Reconozco no tener ningún mérito especial; con humildad admito mi ignorancia. El único que tengo -y que me basta y sobra- es el del de ser hijo de la Santa Madre Iglesia.
Consultado sobre “mi postura” sobre los distintos debates o controversias que se han suscitado entre distintas personas conocidas y sabiendo que muchos -incluso amigos y maestros- no me comprenderían, guardé silencio; pero sé con la gran “Monja andariega y abadesa andante”, Santa Teresa de Jesús, que “Es preferible la Verdad en soledad al error en compañía”. Y, además, ¡terminemos de hacerle el caldo gordo al coludo!
El problema no está en ser negacionista o anti negacionista. El problema no radica en la cuestión judía. El problema radica en la actitud o postura frente al Romano Pontífice de parte de los católicos.
Por eso, digo: ¿Quiénes son esos que se “dignan” cuestionar o criticar al “Dulce Cristo en la Tierra”? ¿En qué momento Nuestro Señor Jesucristo les concedió tal “gracia de estado”?
Es cierto que el Papa no habla siempre ex-cátedra y puede equivocarse; pero no menos cierto es que tiene la asistencia diaria del Espíritu Santo (Él sí tiene la gracia de estado). También tiene “la ciencia de las aplicaciones y oportunidades”.

Quien haya hecho alguna vez los Ejercicios Espirituales según el método de San Ignacio de Loyola recordará la Regla Nº 13 para sentir con la Iglesia: “Debemos siempre tener para en todo acertar, que lo blanco que yo veo, creer que es negro, si la Iglesia hierárchica assí lo determina, creyendo que entre Christo nuestro Señor, Esposo, y la Iglesia su Esposa, es el mismo spíritu que nos gobierna y rige para la salud de nuestras ánimas, porque por el mismo Spíritu y Señor nuestro, que dio los diez Mandamientos, es regida y gobernada nuestra sancta Madre Iglesia”( Nº365)

Y la regla Nº 10 nos dice: “Debemos ser más promptos para abonar y alabar assí constituciones, comendaciones como costumbres de nuestros mayores; porque dado que algunas no sean o no fuesen tales, hablar contra ellas, quier predicando en público, quier platicando delante del pueblo menudo, engendrarían más murmuración y escándalo que provecho, y assí se indignarían el pueblo contra sus mayores, quier temporales, quier spirituales. De manera que assí como hace daño el hablar mal en absencia de los mayores a la gente menuda, assí puede hacer provecho hablar mal de las malas costumbres a las mismas personas que pueden remediarlas” (Nº 362).
Dicho de otra manera: ¡NO SEÑALEMOS JAMÁS LA FALTA EN PÚBLICO!
Aquí cobran sentido las palabras de San Pío X y a las cuales adhiero con voluntad e inteligencia: “Prefiero equivocarme con el Papa que tener razón sin él”.
Repito, ¡no le hagamos el caldo gordo al coludo! Seamos humildes para así enrostrarle en la jeta al coludo, con el Venerable José Gabriel del Rosario Brochero, “¡Te fregaste, diablo!”.

(En Mendoza, Domingo 12 de Abril de 2009. Pascuas de Resurrección)






sábado, 11 de abril de 2009

Análisis del Manifiesto de los 300

Reformadores, moderados y deformadores. Religión en libertad

P. José María Iraburu

Estoy totalmente de acuerdo con varias afirmaciones importantes que en un Manifiesto «Ante la crisis eclesial» acaban de publicar en Religión Digital (8-4-2009). El diario Deia (9-4-2009) publica el mismo Manifiesto, titulando así ingenuamente la noticia: «Cien personalidades vascas firman una carta contra la Iglesia suscrita por 300 críticos» («contra la Iglesia», efectivamente). El Diario encarece la calidad teológica difícilmente superable de algunos de sus firmantes, entre los cuales media docena pertenecen a la «crème de la crème» del modernismo actual; los otros firmantes innumerables, todos con su DNI, son para mí desconocidos. Y junto a esa media docena, echo en falta las firmas de algunos asiduos a este tipo de Manifiestos. Estarán de vacaciones.

En este Manifiesto contra la Iglesia se dice: «No hay aquí espacio para largos análisis, pero parece claro que la causa principal de la crisis es la infidelidad al Vaticano II y el miedo a las reformas que exigía a la Iglesia». Totalmente de acuerdo. Si la fidelidad al Concilio, tanto en sus doctrinas como en sus directivas pastorales y disciplinares, se hubiera guardado con verdadera obediencia eclesial, no se hubieran producido los estragos causados por Estrada, González Faus, Tamayo, Lois, Raguer, Castillo, Arregui, Pagola, Torres Queiruga, Masiá, Pikaza, Vidal, Forcano, Sobrino y por tantos otros pesos pesados, pesadísimos, de la teología disidente. Sería tarea interminable componer una lista completa de ellos, aunque se limitara a los nacionales.
Pero, en fin, como no quiero que los lectores se vean quizá perplejos, me apresuro a expresarme in recto, con toda la verdad y claridad que el Señor me conceda.

Vamos a ver. «No hay aquí espacio para largos análisis», pero simplificando mucho las cosas, aunque expresando la verdad, afirmo que en la Iglesia actual hay tres sectores diferenciados: reformadores, moderados y deformadores. Me limitaré a describirlos sirviéndome de un par de temas.

La encíclica Humanæ vitæ

–Los reformadores queremos que su doctrina sobre la moral conyugal, que es la verdad de la Iglesia, se predique con más firmeza y urgencia, p. ej., en los cursillos prematrimoniales, y que sean censurados los maestros del error que la impugan.

–Los moderados quieren que la doctrina de la Iglesia afirmada en la encíclica se mantenga, pero que no se predique casi nunca, que en el sacramento de la confesión, concretamente, se silencie, dejando sin más que los matrimonios se atengan a su «conciencia», y que, por supuesto, no se contradiga ni se sancione a los innumerables autores católicos que impugnan la doctrina de la Iglesia abiertamente. Libertad de expresión ante todo. La verdad acaba imponiéndose por sí misma.

–Los deformadores, que se parecen mucho a los protestantes, y más a los modernistas, son menos ambiguos, bastante más claros. El Card. Martini, p. ej., en Coloquios nocturnos en Jerusalén (2008), viene a confesar que se avergüenza de la encíclica Humanæ vitæ, por la que «se ha producido un gran perjuicio» a la relación de la Iglesia con el mundo actual (pgs. 141-142). La Iglesia tardó mucho en reconocer sus errores sobre Galileo o Darwin; pero «en los temas en que se trata de la vida y del amor no podemos esperar de ninguna manera tanto tiempo [...] Probablemente, el Papa no retirará la encíclica. Pero puede escribir una nueva e ir en ella más lejos» (146). Ese «ir más lejos», ya se entiende, es una forma cautelosa y vergonzante de afirmar que la Iglesia tendría que «abrirse» a los anticonceptivos, preservativos, etc. (147-148).

El Derecho Canónico penal.

–Los reformistas queremos que el Derecho canónico se aplique normalmente en la vida de la Iglesia, también sus secciones penales. El canon 1.371, p. ej., dispone: «Debe ser castigado con una pena justa: 1º, quien enseña una doctrina condenada por el Romano Pontífice o por un Concilio; 2º, quien desobedece a la Sede Apostólica, al Ordinario o al Superior» (cita abreviada). El canon no dice que puede ser castigado, dice que debe serlo. Pero, como se comprende, solo una reforma de la Iglesia puede recuperar la viabilidad de éste y de otros cánones.

–Los moderados piensan que la Iglesia debe mantener en el Derecho canónico la secular tradición de las penas, censuras, interdictos, excomuniones, pero que casi nunca, fuera de algún caso muy extremo, deben aplicarse las penas canónicas, como la indicada en el canon 1.371. Y ponen un gran cuidado en no imponerlas. Un Obispo, lamentándolo, me escribía hace poco: «El libro VI del actual Código ha reducido muchísimo este aspecto penal, y lo poco que ha quedado no se aplica. La aplicación de la ley penal debe ser excepcional y cuando es inevitable (comentario de la BAC al c. 1.317); pero es que no se aplica nunca». De este modo, herejes, cismáticos y asimilados pueden, dentro de la Iglesia, proseguir su labor tranquilamente en cátedras y publicaciones durante decenios.

–Los deformadores estiman que el Derecho canónico debería desaparecer de la Iglesia, que es puramente una comunión de caridad. Están convencidos, como Lutero, de que la ley eclesiástica lo único que consigue es judaizar el cristianismo, falsificar el Evangelio, dividir la Iglesia. Cánones como el 1.371 deberían desaparecer cuanto antes. Ya. Así piensan, entre otras razones, por la cuenta que les trae.

No sigo. Basta con esos dos ejemplos. Ya para estas alturas los lectores han entendido todo perfectamente. Pues bien, procurando que las palabras se ajusten a las realidades –algo importantísimo en la lucha entre la luz y las tinieblas–, es urgente reservar el término de reforma y de reformadores a quienes, movidos por el Espíritu Santo, el único que puede renovar mentes y corazones, el único que puede hacer florecer los desiertos, pretenden –como Gregorio Magno, Francisco, Catalina, Cisneros, Ignacio, Trento, Teresa, Borromeo, Toribio, Pío X, Vaticano II– reformar la Iglesia, reafirmándola en su forma verdadera.

Igualmente urgente es llamar deformadores a quienes pretenden sacrílegamente cambiar su forma auténtica. Y también es urgente que los moderados se hagan conscientes de que por el camino que llevan, bien ayudados por los deformadores que ellos no combaten, van conduciendo a la Iglesia a una ruina lenta, inexorable, y no tan lenta. Actualmente en la Iglesia hay muchos moderados, muchos deformadores y muy pocos reformadores. Eso explica muchas cosas.
Si Dios me lo concede, un mes de éstos inicio una serie de artículos que llevaría como título «La reforma de la Iglesia en tiempos de apostasía». Pero sólo si Dios me lo concede. Pido oraciones.

José María Iraburu, sacerdote (10-4-09)

http://www.deia.com/es/impresa/2009/04/09/bizkaia/gizartea/550581.php

http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=1125465





Reino Unido: Tony Blair ataca a la Iglesia y al Papa


Por Juan C. Sanahuja

En declaraciones a la revista para homosexuales Attitude, el ex primer ministro británico Tony Blair, declaró que “las religiones organizadas están ante el mismo dilema que los partidos políticos cuando se enfrentan a circunstancias cambiantes”, y agregó “que las objeciones a la conducta homosexual por parte del Papa Benedicto XVI son una cuestión ‘generacional’ -es decir pasajera-. Cualquier evolución en la doctrina católica sobre esa cuestión es resistida por los líderes de la Iglesia a causa del ‘miedo’ al cambio. Los líderes religiosos deben aceptar que el mundo está cambiando” e intentar “liderar el cambio y conectar con la gente”.
"Necesitamos un cambio de mentalidad y que el concepto de la evolución de los contenidos religiosos se convierta en parte de la fe y en parte de la disciplina religiosa”, fue otra de las respuestas que dio Blair, manifestando un relativismo diametralmente opuesto al orden natural inmutable, a la fe católica y a las raíces sobrenaturales de la Iglesia.

La obsesión pro-gay

Ante la pregunta de si él podía prever que en el futuro la Iglesia Católica fuera gobernada por un Papa "pro-gay", Blair contestó que “si bien el Papa actual tiene muchas cosas fantásticas, sus puntos de vista sobre la sexualidad no son compartidos por la mayoría de los católicos. Hay un gran foso generacional. Tal vez los líderes religiosos temen que si uno cede en materia de homosexualidad, dado que las actitudes y las opiniones evolucionan con el tiempo, nunca se sabe a dónde se va a llegar”. “Pero si uno preguntase a las comunidades católicas, creo que se descubriría que su fe no está anclada en actitudes tan cerradas”, agregó Blair.

Recordamos un texto del Magisterio de la Iglesia: “La particular inclinación de la persona homosexual, aunque en si no sea pecado, constituye sin embargo una tendencia, más o menos fuerte, hacia un comportamiento intrínsecamente malo desde el punto de vista moral. Por este motivo la inclinación misma debe ser considerada como objetivamente desordenada (…) En la actualidad un número cada vez mayor de personas, aun dentro de la Iglesia, ejercen una fortísima presión para llevarla a aceptar la condición homosexual, como si no fuera desordenada, y a legitimar los actos homosexuales. Quienes dentro de la comunidad de fe incitan en esta dirección tienen a menudo estrechos vínculos con los que obran fuera de ella”, (cfr. Congregación para la Doctrina de la Fe, Sobre la atención pastoral a las personas homosexuales, 01-10-1986).

Blair's Faith Foundation

Después de dejar el gobierno, el político británico fundó la Blair's Faith Foundation. Life News dice que desde esa Fundación, Blair está tratando de convertirse en portavoz de un genérico y no específico concepto de "fe", como un principio unificador de la política mundial. (La nueva religión universal relativista -new age-, al servicio del nuevo orden, sin dogmas, enemiga de todo principio inmutable, como los de la ley natural; vid. NG 926, entre otros).

La revista pro gay Attitude, llama a Blair, “la figura religiosa del mundo más destacada en favor de los homosexuales". Al describir los objetivos de su Fundación, Blair dijo que se "trata de atraer a las diferentes confesiones religiosas, con el fin de mostrar que efectivamente existe un gran espacio común en torno a los valores de las religiones". Blair insta a que "los líderes religiosos de todo el mundo reinterpreten sus textos sagrados para superar la interpretación literal por la metafórica". Esto, dijo, dará lugar a que todas las religiones mundo acepten "a las personas homosexuales como iguales". (Es decir, a reconocer a la homosexualidad como una opción sexual normal. Entonces, ¿cuál sería la interpretación metafórica, por ejemplo, del texto de San Pablo en la Epístola a los Romanos 1, 20-32 ó de la I a Corintios 6, 9?).

Por último Blair insiste en su sincretismo relativista afirmando: "Para todas las religiones, el desafío es extraer los valores esenciales de la fe de una gran acumulación de doctrina y práctica religiosa".
Mucho se ha escrito, sobre todo en el mundo anglosajón, sobre la “conversión” de Tony Blair. Fuentes británicas aseguran que después de su entrevista con Benedicto XVI, el 23 de junio de 2007, Blair tenía la intención de hacer público el anuncio de que había sido recibido en la Iglesia Católica, (incluso habría convocado una gran conferencia de prensa en Roma).

Sin embargo, sus aspiraciones se frustraron. Ese día el Vaticano comunicó escuetamente: “El Santo Padre Benedicto XVI recibió en audiencia al primer ministro de Su Majestad Británica, Anthony Blair, que posteriormente visitó al cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado (…) Finalmente, tras un intercambio de opiniones sobre algunas leyes aprobadas últimamente por el Parlamento del Reino Unido, se formularon los mejores deseos a Tony Blair, que se prepara para dejar el cargo de primer ministro, teniendo en cuenta que ha manifestado el vivo deseo de comprometerse en particular en la búsqueda de la paz en Oriente Medio y en el diálogo interreligioso".
El comunicado vaticano daría a entender que Blair no quiso retractarse del conjunto de leyes inicuas que impulsó durante su gobierno, imponiendo en el Reino Unido una verdadera dictadura de la cultura de la muerte, la dictadura del relativismo, (vid. NG 847, 853).

En diciembre de 2007, Tony Blair fue recibido en la Iglesia Católica, por el cardenal Cormac Murphy O'Connor, el arzobispo de Westminster y primado de Inglaterra. (El cardenal Murphy O'Connor, acaba de incorporarse a la Blair's Faith Foundation -Life Site, 09-04-09-, después de que el Papa le aceptara la renuncia a su cargo por límite de edad).
Con motivo de su “conversión”, muchas asociaciones y personas defensoras de la vida humana y la familia, incluidos muchos católicos prominentes, exhortaron a Blair, sin éxito, a que rectificara sus posturas opuestas a la doctrina católica sobre la homosexualidad, el matrimonio, el aborto y la investigación con embriones humanos.

Según Life News, Blair declaró entonces que él no encontró ningún conflicto entre el ser "católico" y "pro-gay". “Llegué a una fe religiosa a través de personas que han sido muy abiertas y liberales sobre todas estas cuestiones, y que han considerado como extraño tener actitudes de hostilidad hacia los gays".
La supuesta hostilidad a la que se refiere Blair, consiste en negar el reconocimiento social y jurídico a las llamadas uniones entre personas del mismo sexo y negarles el supuesto derecho a adoptar niños. Es decir, Blair llama “hostilidad” a defender los principios inmutables del orden natural, aquellos que Benedicto XVI define como “principios no-negociables”.

Tony Blair, puso de manifiesto recientemente su preocupación por la “marginación” de los cristianos en Gran Bretaña. Pero, ¿no fue él quien impulsó esa marginación, o mejor dicho, esa persecución? Por ejemplo, a causa de la legislación pro-gay que impuso, las Sexual Orientation Regulations (SOR's), se han visto obligadas a cerrar centenarias agencias de adopción cristianas, porque moralmente no pueden entregar niños en adopción a homosexuales (vid. NG 847, 853); asilos de ancianos han perdido el sostén económico público, por no dar cabida a homosexuales activos (Life Site, 08-01-09); unos abuelos han perdido la custodia de sus nietos y éstos han sido entregados en adopción a homosexuales (The Scotsman, 28-01-09, CNA 03-02-09); un obispo anglicano fue multado en más de 60.000 euros por no contratar a un homosexual activo como preceptor de menores (Forum Libertas, 15-02-08) y así siguiendo.
Las declaraciones de Blair acerca de la marginación de los cristianos ¿no deberían calificarse de hipócritas?.

Cherie Blair ¿católica?

Life Site recoge las declaraciones de Cherie Blair al Times de Malta, en las que ésta rechazó las afirmaciones de Benedicto XVI sobre la ineficacia del preservativo en la lucha contra el SIDA, acusando al Papa de favorecer la epidemia.
Según el mismo medio, la sra. Blair, a principios de marzo, dijo a la BBC que su éxito personal como abogada lo debe al uso de anticonceptivos, agregando que la Iglesia Católica es “sexista” y “margina a las mujeres”, porque no reconoce su “derecho” a usar anticonceptivos.
Cherie Blair es desde hace mucho tiempo una firme colaboradora de organizaciones que pretenden imponer el aborto como “derecho universal”, por ejemplo, la IPPF -la internacional del aborto y la corrupción de menores-, Population Concern y Marie Stopes Internacional (vid. IPPF Report, 1999). Es miembro de la Family Planning Association (filial inglesa de la IPPF), grupo firmante de la petición de reducir el estatus de la Santa Sede en la ONU a una simple ONG. Intervino en las campañas nacionales e internacionales por “el derecho al aborto” de Human Rights Watch. Durante el gobierno de su marido, promocionó internacionalmente la Convención de la ONU sobre la Mujer (CEDAW) y su protocolo facultativo, presionando intensamente para liberalizar el aborto a Irlanda del Norte.

“Cherie Blair es conocida como una disidente. La primera dama de Gran Bretaña, quien se define como ‘abogada de los derechos humanos’, tiene sus puntos de vista sobre la fe católica -incluso sobre asuntos de la vida y la muerte como el aborto- que están en profunda contradicción con la Iglesia”, decía el National Catholic Register, el 14-05-2006.
Apoyó activamente las políticas pro-homosexualistas de su marido. Participó en escandalosos festivales gay (vid. Independent, 01-12-1999). Calificó la derogación de las penas por sodomía en Texas como un modelo de sentencia judicial (vid. Scotland on Sunday, 31-10-2004)
Y por si esto fuera poco, la señora Blair se dedicó a cultivar los rituales paganos de la New Age, bajo la guía de una ex modelo pornográfica, (vid. The Observer, 08-12-2002).

NOTICIAS GLOBALES, 11-04-09

lunes, 6 de abril de 2009

Por qué el Papa Benedicto XVI no se equivocó



Después de haber sido invadidos y atropellados por la multitud de noticias que hablaban de los supuestos "desatinos" del Papa en Africa, que todos los medios gustosa y hasta morbosamente propagaron, sin transcribir “ex profeso” las palabras textuales que Benedicto XVI dijo sobre la dolorosa cuestión del Sida, es saludable leer lo que dijo, el 23 de marzo pasado, el vicepresidente del Parlamento italiano, Mario Mauro.

“Un viaje largo y difícil para llevar al corazón de África, llena de pobreza, conflictos y enfermedades, una esperanza nueva. Durante su undécima visita pastoral, el papa Benedicto XVI hizo escuchar a la comunidad internacional un razonamiento luminoso sobre la situación africana actual. Un discurso que no dejó afuera los aspectos contradictorios que aún hoy sacuden a este gran continente, las dificultades sociales, políticas, económicas y sobre todo antropológicas.

“Ha repetido que las injusticias son inaceptables, que hay que trabajar para conseguir un desarrollo ético de los recursos, haciéndose así portavoz de los pobres que "piden una conversión convencida y duradera de los corazones hacia la fraternidad". Un mensaje así sólo podía venir de alguien que, por vocación y por voluntad, no se limita a mirar los problemas que existen sino que vive junto al pueblo africano, gracias a la dedicación sin reservas de todos los que entregan su propia vida para la salvación de los más débiles.

“De hecho, habiendo tocado el Papa durante su viaje los temas y cuestiones más urgentes para este continente, los medios internacionales insistieron casi únicamente en la cuestión del preservativo, banalizando la plaga del Sida, una enfermedad que en África tiene otras muchas repercusiones: sanitarias, sociales, económicas, culturales y espirituales.

“Los datos confirman que la ‘cultura del preservativo’ no basta por sí sola para poner freno a la difusión del Sida: de 2001 a 2007 se pasó de 29 millones y medio a 33 millones de afectados. Las cifras son significativas porque revelan una carencia más profunda, que sólo se puede colmar si se transmite una cultura de respeto, de amor y de estabilidad en las relaciones.

“Aun así, si bien se ha desviado la atención de los problemas reales del continente africano, este viaje no fue una ocasión perdida. Muchos recordarán la historia de Rose Busingye en el último Meeting para la Amistad y la Paz entre los Pueblos. Esta mujer, que lleva muchos años en África trabajando con 4.000 enfermos y huérfanos del Sida, nos recuerda que la solución para poner diques a la expansión del SIDA no está en la distribución de preservativos: ‘Hablar de esto -dice- significa quedarse en las consecuencias y no llegar al origen del problema’. La gran emergencia viene de la falta de medios que permitan a mujeres como Rose hacerse cargo de aquellos que ya han contraído la enfermedad.

“Lo que a muchos les cuesta entender es que el mayor daño que provoca la distribución de profilácticos en África como medio para combatir al VIH es de tipo cultural, y el Papa entró en el corazón del problema, valorando el papel de la familia, la condición de la mujer y recordando a los jóvenes la importancia del celibato y la castidad.

“La verdad es que en términos económicos y políticos es muy difícil implicar a las multinacionales farmacéuticas, conseguir tratamientos gratuitos y hacer campañas más dirigidas a la educación y a la prevención, aunque un planteamiento de este tipo pueda constituir un valor añadido y una alternativa a la mera profilaxis preventiva, que al día de hoy no tuvo resultados satisfactorios, lo que revela hasta qué punto es necesario apoyarse en una raíz más profunda: la de educar a la persona en el respeto a sí misma y a los demás”.+

AICA, 6-4-09

Belgica: inaceptable presión sobre el Papa



Por Juan C. Sanahuja


El jueves 2 de abril, el Parlamento belga aprobó una resolución en la que insta al Gobierno a condenar las “declaraciones inaceptables” del Papa contra el uso del preservativo en la lucha contra el sida y a protestar oficialmente ante el Vaticano.

La Cámara adoptó la resolución por 98 votos a favor, 18 en contra del partido flamenco Vlaams Belang, y 7 abstenciones.

El texto pide al Gobierno belga que proteste por la vía “oficial y diplomática”, a través de su embajador en la Santa Sede, al considerar los diputados que las declaraciones de Benedicto XVI en África constituyeron una “ofensa hacia los compromisos de la comunidad científica para prevenir y luchar contra la propagación del sida”.

“La resolución suscita estupor, dado que en todo país democrático parece obvia la libertad del Papa y de la Iglesia Católica de expresar su postura y líneas de acción sobre argumentos relacionados con la visión del ser humano y de su responsabilidad moral, con las perspectivas de compromiso educativo y formativo de la persona y con el servicio de cuidado de los enfermos y de los que sufren”, dijo el vocero vaticano P. Federico Lombardi.

A esta gravísima e intolerable pretensión totalitaria para acallar no sólo a Benedicto XVI, sino también a los otros miembros de la jerarquía católica, se suma la del gobierno holandés de enero de 2009. Aquella vez fue la pretensión del homosexualismo político la que quiso acallar al Sumo Pontífice.

Por un lado, se trata del intento tiránico, que va in crecendo, de imponer el discurso de la “cultura de la muerte”, y, por otro lado, se desea atemorizar a la Jerarquía de la Iglesia para que acalle la verdad que está obligada a proclamar. Benedicto XVI nos da ejemplo de fortaleza en el testimonio de la Verdad. Quiera Dios que no hagan mella en otros pastores la pusilanimidad y la cobardía, la “prudencia de la carne” o los cálculos políticos.

Declaración del Consorcio de Médicos Católicos

Hace unos días el Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires (Argentina), emitió una declaración de apoyo al Santo Padre que nos parece oportuno recordar:

Dice el documento (texto completo):

El Santo Padre Benedicto XVI afirmó sobre la epidemia de HIV-SIDA que, “no se puede resolver el problema con la distribución de preservativos. Al contrario, se corre el peligro de aumentar el problema”.

Adhiriendo a estas palabras el Consorcio de Médicos Católicos de Buenos Aires hace llegar a la opinión pública la siguiente declaración.

1) Las campañas de salud basadas en la distribución de preservativos para evitar el SIDA inducen a engaño, porque ocultan información y no colaboran a la prevención, sino a una mayor difusión de las conductas de riesgo, ya que implican que las autoridades sanitarias están dando su visto bueno a las conductas y estilos de vida que son responsables de la epidemia.

Sirva de ejemplo que la misma OMS afirma que el preservativo tiene una tasa de fallos del 14% (Organización Mundial de la Salud, Effectiveness of Male Latex Condoms in Protecting against Pregnancy and Sexually Transmitted Infections, en OMS Information Fact Sheet, núm. 243, de junio de 2000).

Al mismo tiempo la Internacional Planned Parenthood Federation (IPPF), una de las promotoras de las campañas llamadas de sexo seguro, sitúa la tasa de fallos en el 30%, y a ésta hay que añadirle que “el riesgo de contraer SIDA durante el llamado ‘sexo protegido’ se aproxima al 100% a medida que el número de relaciones sexuales se incrementa” (IPPF, Medical Bulletin, How Much Do Condoms Protect Against Sexually Trasmitted Diseases?, febrero 1997).

Por lo tanto, como afirmó este Consorcio el 8 de marzo de 2005, los preservativos no hacen el sexo “seguro” o “más seguro”.

2) Lamentamos los dichos de algunas autoridades de salud que consideran “peligrosas” las declaraciones del Papa Benedicto XVI. Parecería que se quiere imponer totalitariamente un pensamiento único, políticamente correcto, desdeñando los datos que la ciencia nos proporciona.

3) Cabe señalar que además del SIDA, debido a la promiscuidad sexual que alientan las campañas llamadas de “sexo seguro”, han vuelto a aparecer enfermedades de transmisión sexual que se creían casi extinguidas. Por ejemplo, en nuestro país han aumentado los casos de sífilis (Véase Clarín 30-01-07: “En la provincia de Buenos Aires las notificaciones (de sífilis) crecieron casi un 70% desde el 2002”; La Nación, 03-02-07: “Sida y sífilis: estadísticas alarmantes”; Página 12, 05-02-07: “La sífilis, en un silencioso y continuo aumento de casos. En el Hospital de Clínicas, los análisis de VIH se complementan con el de sífilis”).

4) La literatura médica internacional registra aumentos en el contagio de la gorronea, clamidias, tricomoniasis, herpes genital, chancro, sífilis. Las campañas de “sexo seguro” no son ajenas a este estado de cosas.

5) Como afirmó Benedicto XVI, la solución pasa por humanizar la sexualidad, “una renovación espiritual y humana que lleve aparejada una forma nueva de comportarse”. Por eso este Consorcio hace un llamado a los médicos, educadores, padres de familia y a las autoridades públicas para que entre todos volvamos a valorar el orden natural, sin concesiones al “mal menor”, viviendo y difundiendo un comportamiento realmente humano basado en el ejercicio de las virtudes de la templanza, la castidad y la continencia.

Buenos Aires, 20-03-09

Dr. Alejandro Nolazco, Presidente

Noticias Globales, 04-04-09

jueves, 2 de abril de 2009

Los Obispos de la India piden a los medios que respeten al Papa


Los obispos católicos de la India -de todos los ritos- piden a los medios del mundo entero que respeten al Papa, según informó “Eglises d’Asie”, la agencia de las Misiones Extranjeras de París.

Los prelados afirman que Benedicto XVI "es uno de los más grandes intelectuales de los tiempos modernos", y destacan su lucidez en las cuestiones morales y sociales.

Durante el viaje de Benedicto XVI a África, los medios indios reprodujeron ampliamente a sus colegas extranjeros, afirmando que el Papa "está totalmente fuera del mundo real", a propósito de sus declaraciones acerca de que el preservativo no es la única respuesta al Sida.

Una de las fuentes citadas fue “Foreign Policy”, la revista norteamericana que incluyó al Papa en la lista de las "13 peores personalidades del planeta"; la revista cita igualmente a los medios británicos, afirmando que una persona en el Vaticano había calificado el pontificado de Benedicto XVI como "catastrófico".

El pasado 25 de marzo, el portavoz de la Conferencia de los Obispos Católicos de la India (CBCI), Babu Joseph, afirmó que estos hechos son "incalificables".

La CBCI publicó el 24 de marzo un comunicado en el que considera "gravemente irresponsables e infamantes" estas afirmaciones sobre el jefe de la Iglesia católica, "amado y respetado en el mundo entero".

En el comunicado, que firma el secretario general de la Conferencia, monseñor Stanislaus Fernandes, arzobispo de Gandhinagar, los obispos recuerdan que la comunidad internacional había escuchado con respeto sus declaraciones sobre la recesión económica o el terrorismo.

Los obispos piden a los católicos de todo el mundo que respeten las enseñanzas del Papa. "Él invita al mundo entero a seguir adelante, con el Espíritu de Dios, para construir una sociedad fundada en los valores morales y el respeto a la vida".

"Este es el papel moral del Papa, dirigir y guiar las conciencias, las de la humanidad en general y las de los católicos en particular".

Benedicto XVI "es uno de los más grandes intelectuales de los tiempos modernos, y está perfectamente informado sobre las tendencias actuales que muestran la degradación moral de la humanidad", afirma la declaración.

El texto de los obispos indios concluye pidiendo a católicos y a no católicos que se guarden de hacer declaraciones irreflexivas" contra el Papa, que "siempre trabajó por la paz, la reconciliación, la fraternidad, la unidad y la atención a los más pobres y abandonados".

AICA, Nueva Delhi (India), 2 Abr. 09