jueves, 30 de julio de 2009

En Irlanda es delito la blasfemia


Tras los numerosos ataques laicistas, el Parlamento irlandés aprobó la reforma legal que incluye la sanción a quien ultraje de forma abusiva por blasfemia a los creyentes.

El Parlamento de la República de Irlanda aprobó la semana pasada la reforma de la Ley de difamación de 1961, a través de la cual se ha introducido una nueva ley sobre la blasfemia, defendida por el ministro de Justicia irlandés, Dermont Ahern.

La nueva normativa entiende por blasfemia el uso de "términos abusivos o insultos sobre asuntos considerados sagrados por cualquier religión y que causen ultraje a un número sustancial de seguidores de esa fe", y contempla multas de hasta 25.000 euros (unos 140.000 pesos) para quienes la infrinjan.

Frente a las voces y a los medios de comunicación que intentaron calificar a esta reforma, desde una clara perspectiva de ataque laicista, como un anacronismo o un intento de imponer la religión a la libertad de expresión, hay que recordar que el tema de la blasfemia no es nada nuevo en Irlanda. Ya está contemplado en su Constitución. El problema es que, según esta Constitución, la blasfemia será castigada según la ley, pero ésta definía de una forma tan difusa el concepto que impedía en la práctica un fallo judicial al respecto. Esto se comprobó en 1999, cuando en un sonado caso se denunció a un periódico por publicar el chiste de un dibujante riéndose de la Iglesia Católica, y el juez que dirimió el caso resolvió que no podía haber procesamiento, al no existir una definición legal de en qué consistía una blasfemia.

Con ello, hasta este momento hubo un vacío legal que es lo que se ha intentado llenar con esta reforma. Ahora la definición de blasfemia existe y cabe acogerse a ella a la hora de aplicar la ley.

Pero la reforma no se ha librado de los ataques laicistas. Los medios que lo representan aprovechan la mínima oportunidad para hacer sangre con ciertos temas, como éste, sacados totalmente de contexto. Curiosamente, estas voces no aportan el texto legal completo, sino meros extractos de la propuesta de ley sacándolos del contexto original. Además, en ningún sitio aparece publicada la explicación del ministro de Justicia que se da en esta noticia, con la que se podrá estar más o menos de acuerdo, pero que explica el porqué de esta ley.

De esta forma, se intentó revestir la reforma a los ojos de la opinión pública como una ley anacrónica y fuera de lugar, sacada de la galera en un país que, hoy por hoy, es de los únicos europeos que se oponen al Tratado de Lisboa por temas que hieren las convicciones de la mayoría católica del país, como el aborto, aun siendo este un tema al que se oponen al margen de sus confesiones religiosas, pero acorde con ellas.

Los detractores de la ley piden que el concepto se borre de la Constitución irlandesa, lo que según establecen las normas del país, requiere someter el cambio a consulta popular. Irlanda ha fijado la celebración de un segundo referendo sobre el tratado de Lisboa para el 2 de octubre. Quienes abogan por la abolición piden que el tema se incluya en la cita con las urnas, pero las autoridades no parecen estar de acuerdo. Algo demasiado costoso, y más en tiempos de crisis, argumenta el Gobierno.

La medida ha suscitado un acalorado debate en Dublín. Desde el laicismo se ha arremetido duramente contra la nueva ley. "Es estúpida y peligrosa", afirma en el diario The Irish Times el escritor e impulsor del movimiento ateo en Irlanda, Michael Nugent. También el senador Dan Boyle, presidente del Partido Verde, aun formando parte de la coalición de Gobierno, se ha opuesto a la reforma, por entender que "el concepto de blasfemia es algo que tenemos que desterrar de nuestro sistema político lo antes posible".

Pero el ministro de Justicia se ha defendido de quienes argumentan que la nueva normativa puede limitar la libertad de expresión. Pero de hecho, como explicó el ministro Ahern, la reforma no se traduce en un endurecimiento de las penas, sino más bien en precisar algo que recoge la Constitución. Para suprimir este punto hubiera sido necesaria una reforma constitucional, que al menos de momento se intenta evitar. Además, el castigo no afectará a los trabajos literarios, artísticos, políticos, científicos o académicos que "una persona razonable" considere válidos. Así, la norma tiene la excusa abierta para que determinados actos blasfemos realizados mediante obras de teatro o la pintura, por ejemplo, podrían justificarse en caso de que alguien las denunciase, por su "valor artístico".+

AICA, 30-7-09

miércoles, 29 de julio de 2009

La Iglesia es una sola

Los obispos bolivianos aclaran a Evo Morales que la Iglesia es una sola

Tras reiterados mensajes en los que Morales sugiere una división en la Iglesia y acusaciones que en el día que se conmemora la independencia de La Paz han llevado al mandatario boliviano a considerar la oración como instrumento de "dominación" por el cual la Iglesia, considera él, contribuyó al sometimiento de los pueblos, la Conferencia Episcopal de Bolivia aclaró que la Iglesia es una sola y que está en "ordenada comunión jerárquica al servicio de la construcción del Reino de Dios".
En un comunicado reciente, la secretaría general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) respondió al Presidente Evo Morales que afirmó que existen divisiones entre los católicos y le precisó que la Iglesia es una sola y que está en "ordenada comunión jerárquica al servicio de la construcción del Reino de Dios". Como informa la agencia AICA, en el mensaje, firmado por el Secretario General de la CEB, monseñor Jesús Juárez, los obispos aclaran que "esta visión de fe y de sentido común, arraigada en nuestro pueblo, está lejos de ideologías superadas que ven en la religión una amenaza a sus propios proyectos de poder".

Tras señalar que la Iglesia Católica "enseña que la oración facilita un proceso de liberación interior, al tiempo que aporta soluciones constructivas y duraderas para la convivencia social por el camino de la no violencia", el mensaje señala que "la Iglesia Católica en Bolivia recibió críticas y acusaciones, tanto en tiempos de dictadura como en democracia, por no ser bien entendida y por tratar de ser fiel al mandato de amor que recibió de Jesucristo lo que, con frecuencia, la convierte en signo de contradicción en el mundo, al igual que su Maestro".

"Esta Conferencia Episcopal anima a asumir responsablemente la historia, con sus luces y sombras, siendo capaces de aprender de nuestros propios errores, de fortalecernos en nuestras virtudes y aciertos y mirando el futuro con confianza, más allá de los anclajes de amargura y resentimiento".

Por ello, sigue el texto, "ante los reiterados intentos de encontrar divisiones entre una supuesta Iglesia de base y la jerarquía eclesiástica, la Iglesia Católica afirma su unidad, porque constituye un único Pueblo de Dios, compuesto por obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, en el que actúa en corresponsabilidad y ordenada comunión jerárquica al servicio de la construcción del Reino de Dios".

Finalmente el mensaje señala que "en esta perspectiva de comunión universal y como respuesta al llamado que hace el papa Benedicto XVI, la Iglesia Católica en Bolivia, compartiendo el sentir de la Conferencia Episcopal de Honduras, pide a los fieles elevar sus oraciones al Señor para que ese hermano pueblo que atraviesa momentos difíciles, sepa encontrar caminos de diálogo, reconciliación, paz y unidad".


Diario7 Blog, 28-7-09

lunes, 27 de julio de 2009

Promotor de Medjugorge


Santa Sede reduce a estado laico a sacerdote promotor de Medjugorje

La Santa Sede decidió reducir al estado laico al promotor de las supuestas apariciones marianas de Medjugorje (Bosnia), el ahora ex sacerdote franciscano Tomislav Vlasic.

La historia de estas apariciones, aún no reconocidas por la Iglesia Católica, comenzó en 1981 en este pueblo bosnio, donde seis niños dijeron haber visto a la Virgen María. Pronto, el entonces P. Vlasic se presentó como el director espiritual de los "videntes" y señaló que la Virgen los ha visitado unas 40 mil veces en los últimos 28 años.

Aunque las apariciones no cuentan con el reconocimiento oficial de la Iglesia Católica, miles de fieles peregrinan anualmente al lugar.

Por su parte, el Ministro General de los Franciscanos, Padre José Rodríguez Carballo, señaló que Vlasic también ha sido retirado de esta orden; y precisó que la laicización de este ex sacerdote le prohíbe cualquier tipo de ministerio público o hablar sobre temas religiosos, incluyendo las supuestas apariciones de Medjugorje, bajo pena de excomunión.

Fuentes confiables sostienen que Vlasic estaba bajo sospecha de "herejía y cisma" y estaba acusado de "propalar doctrinas cuestionables, manipular consciencias, misticismos sospechoso, desobediencia a las órdenes legítimas y desacato contra el sexto mandamiento".

Aciprensa, 27-7-09

Experto explica criterios de la Iglesia para confirmar una aparición mariana


El P. Salvatore M. Perrella, experto profesor de dogmática y mariología en la Pontificia Facultad Teológica Marianum, en Roma, explica los criterios que utiliza la Iglesia para determinar la legitimidad de las apariciones marianas, a raíz del reconocimiento de las apariciones de Nuestra Señora de Laus, en Francia.

En un artículo aparecido en L'Osservatore Romano, el sacerdote cita al jesuita Giandomenico Mucci, para explicar la diferencia entre visión y aparición. La primera es de índole espiritual; mientras que la segunda es de orden físico; es decir que existe la experiencia real y sensible de quien se aparece.

Tras explicar que el proceso para la verificación eclesiástica de las apariciones marianas se trató en el Concilio Lateranense y en el de Trento; el P. Perrella precisa que actualmente se les pide "al obispo diocesano, al arzobispo metropolitano –en tiempos más recientes a las conferencias episcopales del territorio– y al Papa el discernimiento sobra la veracidad de los hechos presentados".

Asimismo indicó que "recientemente la Congregación para la Doctrina de la Fe, después de cuatro años de estudio desde noviembre de 1974, ha redactado, el 25 de febrero de 1978, un documento interno y sobre secreto, con la firma del Cardenal Prefecto Franjo Šeper, para ser utilizados por las autoridades eclesiásticas competentes que lleva por título: Normae S. Congregationis pro Doctrina Fidei de modo procedendi in iudicandis praesumptis apparitionibus ac revelationibus (Normas de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el modo de proceder para juzgar las presuntas apariciones y revelaciones)".

Seguidamente, el experto italiano señala que este dicasterio vaticano, establece que para proceder con las verificación, se obtenga "información precisa sobre los hechos bajo observación y la reunión de testimonios de los signos de fe, examen del mensaje sujeto en el evento sobrenatural, que no debe estar en contraste con la fe cristiana, diagnóstico médico-psicológico para garantizar la salud y normalidad del vidente, y también para descartar la posibilidad de fenómenos alucinatorios; grado de instrucción del vidente, su conocimiento de la doctrina, su vida espiritual, su grado de comunión eclesial, frutos espirituales, como el retorno de la fe de los alejados; moralidad y eclesialidad de la existencia, cooperación en la evangelización del mundo, cultura y costumbre, eventuales curaciones milagrosas que se reciben en razón de la referida revelación privada, el juicio de la Iglesia".

Tras un minucioso examen de los hechos referidos a una aparición, prosigue el sacerdote, la Iglesia "ha aprobado durante el curso de la historia 11 apariciones de 295 propuestas para su indagación – entre las cuales la duodécima es la referida a Nuestra Señora de Laus, aprobada públicamente el 4 de mayo de 2008".

"Una vez verificadas y autenticadas por la autoridad eclesiástica, las manifestaciones extraordinarias consienten la libertad de adhesión, en cuanto la fe se presta solo a la Revelación pública de Dios concluida con la muerte del último de los Apóstoles", precisa el experto italiano.

"En cualquier caso, las verdaderas mariofonías, las que han sido aprobadas por las autoridades competentes de la Iglesia, declinan adecuadamente la presencia materna y la misión evangélica de la Virgen gloriosa en la historia de la Iglesia, de los pueblos y del binomio hombre-mujer: presencia y misión que consisten en ayudar a todos a encontrar el itinerario de fe en el Señor Jesús hacia la casa del Padre".

Luego de explicar que las apariciones son una gracia "donada gratuitamente 'del Cielo'", el P. Perrella recuerda que si bien éstas ayudan a incrementar la fe de las personas, "no amplifican la Revelación dada con la Sagrada Escritura a la Iglesia, sino que ayudan a hacerla actual en un determinado tiempo".

Aciprensa, 7-5-08

viernes, 24 de julio de 2009

La horrible palabra dogma


Por Louis de Wohl

Es bastante típico de nuestra época confusa, llena de fuegos fatuos irreflexivos, el hecho de que la palabra dogma se haya convertido para muchos casi, casi en un improperio. Se habla de postura dogmática y con ello se quiere decir postura ergotista.
Se califica a una persona de dogmática y con ello se pretende expresar que es un testarudo obstinado. Se proclama con indignación que en la época actual no queda ya lugar para dogmas. Pero el mayor reproche va dirigido a las iglesias, acusándolas de dogmatismo extremado en sus doctrinas.

El maestro que nos enseña que dos por dos son cuatro nos está enseñando un dogma, un dogma aritmético. Naturalmente soy muy libre de desconfiar de él considerándole un testarudo obstinado y ergotista. Pero si quiero llegar a algún resultado en aritmética, no tendré más remedio que aceptar su dogma globalmente. Claro que en este caso resulta fácil de comprobar. En otros terrenos es a veces más difícil.

Pero el concepto de dogma no queda agotado con la traducción de la palabra griega. Un dogma es un artículo de fe o de doctrina, que es obligatorio aceptar si se desea pertenecer al credo o doctrina correspondiente, y la aceptación del dogma o de los dogmas es lo que constituye la calidad de socio. Y no existe ninguna doctrina -tanto si es religiosa como política o científica- que no tenga dogmas: No existe, ni puede tampoco existir, pues la falta de dogmas sería la libertad sin límites, y la libertad sin límites es la anarquía, es decir, lo contrario de una doctrina. Toda doctrina establece límites. El liberal tiene que creer en los principos del liberalismo, pues de lo contrario no será liberal. El cristiano, cualquiera que sea su confesión, deberá creer en Cristo, pues de lo contrario no será cristiano.

Los cristianos, los judíos y los mahometanos creen en el dogma: «NO hay más que un solo Dios». Quien cree en quince dioses o en dos o en setecientos, no podrá ser ni cristiano, ni judío, ni mahometano. En todas las doctrinas existen cuestiones facultativas, que pueden aceptarse, pero que no es obligatorio aceptar. Los dogmas son simplemente aquellas cosas que estamos obligados a aceptar si queremos «pertenecer a ello», son el hueso duro del fruto y sin él no puede haber fruto.

La sangre es líquida, los tendones y músculos son elásticos, los tejidos son blandos, pero los huesos tienen que ser duros, si queremos caminar derechos.

“Santo Tomás Moro”
Centro de Estudios Políticos y Sociales

domingo, 19 de julio de 2009

Los enemigos de Dios


Por Martín N. Añorga


Es una contradicción que en los Estados Unidos haya organizaciones que se declaran defensoras de la libertad al tiempo en que dedican todos sus esfuerzos a limitar la libertad de los demás. Una de estas organizaciones, con sede en el estado de Wisconsin y ramificaciones en los más importantes centros metropolitanos del país, es la llamada “Freedom From Religion Foundation”.
La Fundación mencionada, que funciona como una organización no lucrativa, exenta del pago de impuestos, afirma que “trabaja para educar al público en asuntos relacionados con el no teismo, (término usado en lugar de ateismo), y para promover el principio constitucional de la separación entre la iglesia y el estado”.

Desde 1978 la Fundación, según anuncian sus ejecutivos, ha promovido y participado de enfrentamientos judiciales relacionados con supuestas violaciones en las que se ha ignorado la separación entre iglesia y estado, (concepto que entienden equivocadamente), y ha conducido numerosas demandas legales, exitosas para ellos, en las que se ha defendido el principio separatista que adoptan como divisa, a la vez en que ha combatido el programa auspiciado por el gobierno, conocido como “iniciativas basadas en la fe”.

En las páginas que exhibe la Fundación en la red cibernética, se reitera que su propósito es el de “liberar al pueblo americano de los amarres de la religión”. En esas páginas se solicita a las personas que sepan de una violación de la separación entre iglesia y estado, que documenten la violación y hagan la denuncia pertinente a las oficinas de la Fundación, las que se encargarán de la demanda legal con su equipo de abogados y el pago de todos los gastos involucrados.

Un tema específico del que deben estar atentos los miembros o simpatizantes de la Fundación, es el que tiene que ver con los centros educativos del país y los concilios gubernativos locales.

La Primera Enmienda Constitucional establece que: “el Congreso no aprobará ninguna ley que promueva el establecimiento de religión alguna, o que prohíba el libre ejercicio de la misma”. Esta enmienda claramente prohíbe que el estado adopte como propia una religión determinada; pero en la misma no se determina que se clausure o se impida cualquier referencia bíblica o religiosa en lugares públicos. No se hace alusión al nombre de Dios ni a su invocación.

Simplemente apunta que el estado no puede ser religioso, lo que no tiene que significar necesariamente que sea ateo o que controle la libertad de la expresión religiosa de sus ciudadanos.
Muchos eruditos han estudiado los términos de la primera enmienda y en la mayoría de los casos coinciden en que la misma no debe llevarse más allá de sus límites. Los estadounidenses, sin embargo, han permitido que los tribunales hayan expulsado a Dios de las escuelas y que se hayan clausurado programas de capellanía. El argumento básico es que no se debe violar el supuesto derecho de los no creyentes, algo que se acepta sin que se tenga en cuenta el derecho de los que son creyentes.

Entre los proyectos de la Fundación que quiere “librarnos de la religión” están los de suprimir de las monedas de los Estados Unidos en curso los la expresión “en Dios confiamos”, extraer del juramento de lealtad a la nación las palabras “bajo Dios” y lograr la erradicación de todo tipo de material religioso de las ondas radiales y de los programas de la televisión.

En estos momentos la Fundación está concentrando su atención en el “Capitol Visitor Center” en Washington, D.C.

Ambas Cámaras en el Congreso adoptaron la resolución de indicar al arquitecto del Capitolio que coloque en relieve, en un lugar prominente a la entrada del Centro de Visitantes las expresiones “en Dios confiamos” y la jura de la bandera, con la frase “bajo Dios” incluida. La resolución se produjo en respuesta a las quejas y críticas de que se hayan invertido 621 millones de dólares en el nuevo Centro subterráneo de tres pisos en el Capitolio nacional sin manifestarle respeto a la herencia religiosa del país.

El Centro fue abierto al público el pasado mes de diciembre, después de un período de construcción de varios años. “En Dios confiamos” ha sido el lema nacional de Estados Unidos desde el año 1956 y ha aparecido en todas nuestras monedas y billetes de banco desde el 1957. Se calcula que más de tres millones de personas anualmente visitarán el Centro, donde hay bellas expresiones artísticas y patrióticas dedicadas a honrar y exaltar la historia gloriosa de los Estados Unidos.

La demanda de “Freedon From Religion Foundation” se basa en el hecho de que el lema “en Dios confiamos” y la expresión “bajo Dios” fueron adoptados durante la Guerra Fría como medidas anticomunistas. Grabarlas ahora a la entrada del Capitolio de los Estados Unidos -insiste la demanda- discriminará en contra de aquellos que no practican la religión, al tiempo en que se estaría promoviendo una perspectiva Judeocristiana.
La Fundación ha estado trabajando en procura de una orden de las cortes que detenga los trabajos del grabado en relieve, los que la Oficina del Presupuesto del Congreso ha estimado que costarán 100,000 dólares.

El representante republicano David E, Lungren, del tercer distrito congresional de California ha catalogado la demanda de “Freedom From Religion Foundation” como algo trivial, a lo cual no debe dársele importancia. Nosotros estimamos, sin embargo, que no debe ignorarse los pasos que dan los enemigos de Dios en la nación.

Ahora mismo el grupo antirreligioso está enfrascado en retar la celebración del Día Nacional de Oración, que anualmente se celebra en Washington bajo los auspicios de la Casa Blanca, tildándolo de inconstitucional. En el año 2007, por milagro de una simple mayoría de un voto (5-4), la Corte Suprema de los Estados Unidos no le impuso una orden de cancelación al programa de “iniciativas basadas en la fe” promovido por el presidente George W. Bush.

Estamos seguros de que ninguna entidad religiosa de los Estados Unidos está interesada en que se le considere la religión oficial del estado. La época en que la iglesia cristiana se identificaba con el estado para ejercer autoridad única ha quedado empolvada en los anaqueles de la historia. La función de “Freedom From Religión Foundation” es anacrónica y obsoleta, al menos que su agenda sea la de establecer oficialmente la creación de un estado ateo.

La Fundación ateísta, que no puede pelear contra ninguna institución religiosa que quiera acaparar el estado, lo que ha hecho es pelear contra la religión. Una inscripción en una de las columnas del Centro de Visitantes del Capitolio no obliga a nadie a creer en Dios. El ateo simplemente la ignora, y el creyente simplemente la lee. Eso es libertad. Lo que no es libertad es que yo me aferre de tal manera a mi punto de vista que quiera imponérselo a los demás.

Lo cierto es que entre las muchas otras contiendas en medio de las cuales se debate nuestra nación, hay una que no podemos perder de vista ni ante la cual bajar la guardia. Se trata de vencer el reto desafiante y constante que nos presentan los que se declaran ENEMIGOS de DIOS. ...

NuevoEncuentro 18/07/09











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martes, 14 de julio de 2009

La formación cristiana: prioridades y proporciones

Redescubrir el Catecismo de la Iglesia Católica
P. Ramiro Pellitero

En plena crisis cultural, cuando en Europa –por ejemplo en nuestro país– se quiere encerrar a la religión en el ámbito privado, ¿es posible abrir el debate público a la religión, como es normal en Estados Unidos?
El obstáculo para lograrlo parece consistir en la característica “hipercrítica” de nuestra vieja Europa, secularizada por la modernidad hasta el punto de que ha conseguido eclipsar la educación religiosa más básica. Y por eso muchos cristianos están desarmados –¿o acomplejados?– ante las propuestas del laicismo combativo.
No es ajeno a esto el hecho de que, en una buena parte de los educadores y formadores europeos –fascinados ante la “apertura al mundo” que creían ver en el Concilio Vaticano II–, haya primado en exceso la “adaptación” o la “conciliación” con la cultura ambiente, descuidando la identidad cristiana. Y ahora resulta que hay jóvenes cristianos –y no tan jóvenes– que demandan ese refuerzo de su identidad. Han pasado de un cristianismo de “pertenencia”, que se daba por supuesto hace décadas, a un cristianismo que necesita de “convicciones” para vivir y respirar, y no encuentran quiénes les ayuden a conciliar su fe con su razón. Quizá pueda educárseles como “contestatarios”, pero hay que cuidar de no abandonarlos en el voluntarismo y el fideísmo, primos-hermanos del fundamentalismo.
La cuestión está en que lo “básico” –los verdaderos fundamentos de la vida cristiana que se integran perfectamente con la razón, aunque la superen: la oración y los sacramentos, la gracia y las virtudes, el combate contra el pecado, la vida eterna– es previo a lo “crítico”, y la identidad es previa al diálogo. Esto no quiere decir que la dimensión crítica y dialógica del cristianismo deban desaparecer, y quedar encerradas en las paredes de las casas o de los templos, permaneciendo ausentes del debate público. No. Sólo quiere decir que son momentos “segundos” respecto a lo primero: la identidad, lo básico. Cuando alguien no sabe quién es o a qué ha venido, es difícil que pueda aclararse en la maraña del mercado de opiniones e ideologías.

Todo esto es lo que plantea agudamente Mons. Jean-Louis Bruguès –secretario de la Congregación para la Educación Católica– en un texto publicado en el “Osservatore Romano”, el 3 de junio de 2009. El texto se refiere a la formación de los seminaristas, pero vale para todos. Lo que propone es “una formación teológica sintética, orgánica y que apunte a lo esencial”, la primacía de lo básico y “la renuncia a una formación inicial signada por un espíritu crítico… y por la tentación de lograr una especialización demasiado precoz, precisamente porque le falta a estos jóvenes el necesario background cultural”. En otros términos, añade, “yo aconsejaría elegir la profundidad más que la extensión, la síntesis más que los detalles, la arquitectura más que la decoración”.
Para esta tarea, señala como referente principal el Catecismo de la Iglesia Católica. Quizá alguien esté tentado de pensar: ¡vaya descubrimiento, el catecismo de nuestras bisabuelas! Pues sí, el catecismo como sabio instrumento de transmisión de la fe, pero no un catecismo cualquiera; sino el que la Iglesia Católica (con su Compendio) propone para el siglo XXI. Este Catecismo contiene cuanto el Concilio Vaticano II consideró importante para explicar la fe en nuestro tiempo; lógicamente, con las mediaciones necesarias de las familias, los catequistas y los formadores. Por eso hay que considerar la propuesta de Mons. Bruguès como una aportación luminosa en el momento actual, que vale la pena redescubrir por parte de todos los que tenga a su cargo la formación.
Concluye Mons. Bruguès que los formadores deben “asegurar armoniosamente”, en primer lugar, “el paso de una interpretación del Concilio Vaticano II a otra” (es decir, pasar desde aquella fascinación ingenua por la “apertura al mundo”, a una toma de conciencia de los desafíos actuales). Y en segundo lugar, también probablemente es necesario asegurar el paso “de un modelo eclesial a otro” (o sea, desde una “pertenencia” que se daba por supuesto, a una “convicción” que se busca, se mantiene y se acrecienta con el esfuerzo de la razón, de la experiencia de la fe vivida y de la comunión con los demás cristianos).
Efectivamente, el reto de la formación cristiana está hoy en las prioridades y en las proporciones. Las casas se comienzan por los cimientos. Sobre la base de una formación humana y espiritual adecuadas, hay que guardar íntegro el depósito recibido –la fe y la tradición cristiana– y abrirlo a los desarrollos legítimos y necesarios del pensamiento, de la cultura y de la ciencia, que conservan matrices de raíz cristiana (la igualdad y la libertad, la solidaridad y la responsabilidad, etc.). Y esto constituye, a su vez, la raíz de una formación que sea permanentemente misionera o evangelizadora. Todo ello es condición para un diálogo auténtico entre religión y cultura, y, por tanto, para el progreso como personas y como cristianos. Pero, no lo olvidemos, el primer desafío es “la formación de los formadores”.

Ramiro Pellitero, Instituto Superior de Ciencias Religiosas, Universidad de Navarra
7-7-09

jueves, 9 de julio de 2009

Diseño Inteligente

El principal teórico del “Diseño Inteligente”

Entrevista exclusiva de Elmanifiesto.com: Bill Dembski, el principal teórico del “Diseño Inteligente”, que desde el mundo de la ciencia ha ofrecido una alternativa al materialismo de las teorías neodarwinistas. Aunque en España nadie habla de estas cosas –por qué será-, estamos ante un debate fundamental que ha alterado las respuestas del mundo moderno a dos grandes cuestiones: ¿Quién hizo esto? ¿Cómo es que estamos aquí? La entrevista que presentamos fue realizada en junio pasado por Eduardo Arroyo, colaborador de elmanifiesto.com y por Mario A. López, presidente de Ciencia Alternativa (www.ciencia-alternativa.org).

E.A.: En pocas palabras, ¿qué dirías si tuvieras que explicar lo que es la inferencia de diseño a alguien muy torpe?
W. D.: La inferencia de diseño dice esencialmente que algunas coincidencias son demasiado poco probables como para atribuirlas al azar y por tanto deben atribuirse a una inteligencia diseñadora. Un ejemplo que empleo a menudo es el de la búsqueda de inteligencia extraterrestre. Si se detecta una señal de radio del espacio exterior que proporciona una lista de números primos (números divisibles tan solo por sí mismos y por la unidad), podría ser naturalmente atribuida al diseño. ¿Por qué? Por dos razones: es compleja y por tanto no es fácilmente reproducible por azar; y corresponde además a un patrón identificable e independiente (en este caso un patrón tomado de las matemáticas). La inferencia de diseño explota esta coincidencia entre patrones independientes identificables y un suceso altamente improbable de otras maneras.

E. A.: Creyentes de la “tierra nueva”, creacionistas, diseño inteligente… ¿Es todo esto lo mismo? ¿Por qué no?
W. D.: El creacionismo es una doctrina religiosa acerca de un Dios creador que crea el mundo de la nada. Normalmente es también una doctrina acerca de la relación entre la ciencia y la religión, que afirma que una ciencia correcta debe armonizarse con una lectura particular de los primeros capítulos del Génesis. El creacionismo, por lo tanto, tiende a poner en consonancia religión y ciencia. El DI, por el contrario, busca señales de diseño en el mundo natural y, como tal, no se preocupa de la naturaleza última de la inteligencia. Muestra que existe una inteligencia detrás del mundo, pero no intenta conectar esa inteligencia con una doctrina religiosa en particular. Por esta razón, mis ideas han sido calurosamente recibidas por cristianos, judíos, musulmanes, hindúes, budistas, etc.

E. A.: ¿Cual es la relación, si es que existe, entre la religión y el DI?
W. D.: El DI no es una doctrina religiosa pero señala a una inteligencia detrás del mundo. De este modo, es propicio a la religión en un modo en el que no lo es la teoría evolutiva, que siempre ha descansado en la idea de que las fuerzas naturales sin dirección comprensible pueden llevar a cabo todo lo creado. El DI muestra que la naturaleza, cuando se comprende en términos materialistas (es decir, como materia y energía gobernada por leyes inquebrantables de interacción) es fundamentalmente incompleta. Considero que el diseño inteligente está haciendo por la ciencia lo que la prueba de incompletitud de Goedel hizo por las matemáticas, es decir, demostrar que ni la naturaleza ni la realidad matemática es completa en sus propios términos.

E. A.: ¿Por qué cree que el DI ha despertado esos ataques vitriólicos, principalmente por parte de académicos que se supone deberían ser más mesurados en sus opiniones?
W. D.: El diseño inteligente amenaza no solo una de sus más queridas teorías científicas (el darwinismo) sino toda su visión del mundo materialista, que considera la ciencia como una justificación de la comprensión atea del mundo. Además, al reintroducir la teleología en la ciencia, el diseño inteligente amenaza con deshacer la comprensión mecanicista y reduccionista de la naturaleza que muchos científicos creen que es la única manera de hacer ciencia. Aunque la comprensión mecanicista de la ciencia pudo ser adecuada en los días de Newton, no lo es en la era de la información, en la cual la inteligencia es, en última instancia, la única fuente conocida de información.

E. A.: En Europa Occidental, el último libro de Richard Dawkins –La decepción de Dios- ha sido ampliamente alabado por la crítica. Mucha gente aquí cree que este libro es la respuesta de la izquierda europea al “creacionismo” del “fundamentalismo cristiano” en los EEUU. ¿Conoces las principales ideas del libro y qué tiene que decir el movimiento por el DI acerca de ellas?
W. D.: Dawkins es un materialista científico que busca que la ciencia se adapte a su ateísmo materialista. Sin embargo, el hecho es que la presente evidencia científica señala de manera creciente a una inteligencia diseñadora tras el mundo. Esto puede verse en el trabajo más reciente de Dawkins, que carece de ciencia efectiva pero abunda en invocaciones rituales a la ciencia como denuncia de la religión. Si Dawkins no se viera amenazado por el DI, dudo que fuera tan agresivo en su promoción del ateísmo.
M. L.: En medio de todas estas críticas y de la animosidad, vertidas por escrito contra su trabajo, ¿qué es lo que te empuja a continuar este ambicioso programa de investigación?
W. D.: El trabajo en sí es inmensamente satisfactorio e intelectualmente estimulante. Además, considero que los que buscan acallarlo son dogmáticos intolerantes encapsulados dentro de una tiranía que desprecio. En consecuencia me considero tanto como un científico investigador como un combatiente por la libertad, una rara combinación.
E. A.: El movimiento por el DI ha sido duramente atacado por académicos y periodistas. ¿Crees que sus críticas te han ayudado a mejorar tus propios puntos de vista o piensas que estos ataques son sólo puro fanatismo? ¿Hay alguna crítica constructiva realizada por algún enemigo del DI?
W. D.: Parte de esas críticas son mezquinas y muestran una enorme ignorancia del trabajo de la comunidad del DI. Pero otras críticas han mostrado su valor. En relación a mi propio trabajo, gente como Jeffrey Shallit, Wesley Elsberry y Ken Miller han argumentado que no puede inferirse diseño en los sistemas biológicos porque esos sistemas que mis colegas y yo atribuimos al diseño pueden ser en realidad explicados por procesos evolutivos darwinistas. Al plantear sus refutaciones, me han obligado a examinar más de cerca el poder de los procesos evolutivos, de ahí mi trabajo en la informática evolutiva. Al profundizar en sus afirmaciones, me encuentro con que los procesos evolutivos sin guía no tienen el poder creativo que mis críticos les confieren y que, de hecho, siempre requieren tanta información como proporcionan. No siempre me gusta el espíritu de mis críticos, que no solo consiste en refutar mis ideas sino en desacreditar mi legitimidad como especialista. Pero las críticas en sí han sido muy útiles para motivar, clarificar y extender mis ideas.
M. L.: Tus críticos (Wein, Perakh, Shallit, Elsberry, Wolpert y otros) no parecen satisfechos con su trabajo. Te acusan de ser en cierto modo esotérico y carente de rigor intelectual. ¿Qué tienes que decir de esta acusación?
W. D.: La mayoría de estos críticos responden a mi libro No free lunch. Como expliqué en el prefacio de este libro, el objeto es proporcionar suficientes detalles técnicos como para que los expertos queden satisfechos, pero también suficiente contenido como para que el lector general pueda comprender la esencia de mi proyecto. El libro parece haberlo conseguido con el lector general y con algunos expertos aunque principalmente con aquellos que tienen una buena disposición para con el DI. En cualquier caso, quedó claro tras la publicación del libro que necesitaba poner a punto algunos detalles matemáticos, cosa que he estado haciendo recientemente (véase mis artículos contenidos en Mathematical Foundations of Intelligent Design en www.designinference.com), y que han sido abordados en profundidad y en colaboración con mi amigo y colega Robert Marks en el Laboratorio de Informatica Evolutiva (www.evolutionaryinformatics.org).

M. L.: ¿Evitas cuestiones difíciles?
W. D.: Claro que no. Pero lleva tiempo contestar a las cuestiones difíciles y he sido paciente para hacerlo. Encuentro interesante que ahora que he respondido a las cuestiones críticas con pleno rigor matemático (véase http://web.ecs.baylor.edu/faculty/marks/eil/Publications.html) ellos guarden, extrañamente, silencio. Por ejemplo Jeff Shallit, cuando le informé acerca de mi trabajo sobre la conservación de la información, me dijo que se negaba a debatirlo porque yo no había respondido de manera adecuada sus anteriores objeciones, pese a que el trabajo sobre la conservación de la información del que le estaba informando era precisamente en respuesta a sus objeciones. Igualmente, he contactado con Wolpert. Pero una vez que empecé a completar los detalles matemáticos de mi trabajo, guardó silencio. Quizás el silencio más sorprendente sea el Thomas Schneider, cuyo artículo sobre la evolución de la información biológica en Nucleic Acids Research (2000) afirma refutar a mi colega Michael J. Behe. Cuando Robert Marks y yo demostramos recientemente que su programa evolutivo era equivalente a una red neuronal y que trabajaba peor que el puro azar, también guardó silencio aunque en el pasado había respondido dentro del mismo día en su propia página web a cualquiera de mis críticas. Me he encontrado con que los darwinistas tienen por costumbre permanecer inconmovibles ante los problemas de su teoría e ignorar el mejor criticismo que se le plantea.

E. A.: Una de las críticas más usuales al DI es que sus autores carecen del suficiente número de artículos revisados por pares en revistas científicas de nivel. Del mismo modo dicen sencillamente que “eso no es ciencia”. ¿Pueden refutarse estos dos prejuicios?
W. D.: El DI hace muchas afirmaciones comprobables y por tanto, científicas. Por ejemplo, afirma que ciertos tipos de cambios evolutivos están más allá del alcance de un mecanismo basado en el azar (como sucede con el mecanismo neodarwinista de selección natural que actúa sobre cambios genéticos aleatorios). Si alguien tiene que justificar que su teoría es científica es el darwinismo. Tomemos la explosión cámbrica, durante la cual se originaron los principales diseños corporales de los animales en un período de 5 a 10 millones de años hace 550 millones de años. No hay evidencia de que evolucionaran a partir de un ancestro común, y sin embargo los darwinistas persisten en decir que tienen uno.
En cuanto al tema de los artículos, hay que tener en cuenta algunas cosas: (1) Gran parte de los trabajos actuales de biología molecular son esencialmente ingeniería (es decir, genómica y proteómica) y por tanto deben ser concebidos con justicia como investigación en DI, pero a causa de la asfixiante influencia del darwinismo especulativo, este trabajo no puede situarse al abrigo del paraguas del DI. (2) En consecuencia el problema queda para los investigadores del diseño inteligente, que tienen que investigar cosas que no solo son compatibles o esperables de una hipótesis de diseño inteligente sino que tan solo lo vindican. Esto es difícil. Es un trabajo incipiente y hay ya artículos revisados por pares que han sido publicados o que están siendo revisados (vease por ejemplo lo trabajos en www.evolutionaryinformatics.org). (3) Hay un esfuerzo deliberado de las revistas por excluir cualquier cosa que apoye abiertamente el DI. El caso de Richard von Sternberg, cuya carrera ha sido casi arruinada por publicar un artículo de Stephen C. Meyer favorable al DI en Proceedings of the Biological Society of Washington es un buen ejemplo y demasiado conocido para repetirlo aquí ahora.

M. L.: Pese a ello, ¿existen importantes universidades que apoyen a los defensores del DI? Y si no ¿por qué?
W. D.: No diría que las universidades, como tal, apoyan el DI. Lo toleran si el personal facultativo que investiga sobre él tiene una plaza. Pero si no la tiene, la universidad se asegura de que no la consiga (la denegación de una plaza a Guillermo González en la Iowa State university es el último ejemplo). ¿Por qué esta oposición? Los darwinistas han tenido un éxito completo a la hora de demonizar a cualquiera que disienta de su visión materialista de la evolución. Esencialmente, han establecido un régimen estalinista sobre el academicismo occidental.

M. L.: Yo conozco el Instituto Biológico y el trabajo del Dr. Minnich. ¿Existen actualmente otros laboratorios trabajando en DI?
W. D.: El Laboratorio de Informática Evolutiva de Baylor (www.evolutionaryinformatics.org). Creo que se está organizando otro laboratorio sobre DI también en Baylor.

E. A.: La inferencia de diseño (The design inference, Cambridge University Press, 1998) es uno de los trabajos más valiosos del movimiento por el Diseño Inteligente (DI), un círculo compuesto principalmente de biólogos, paleontólogos e historiadores de la ciencia. También es quizás el único editado en una editorial de renombre. Sorprendentemente, este trabajo seminal procede de un matemático. ¿Puedes explicarnos como llegó un matemático a convertirse en un teórico del diseño?
W. D.: Mi especialización en matemáticas es la probabilidad y la estadística. Cuando terminé mis estudios de doctorado en la Universidad de Chicago, comenzó a interesarme el problema de la aleatoriedad –es decir, qué significa para una secuencia de números ser aleatorio. Mientras investigaba en la literatura acerca la aleatoriedad, me di cuenta de que ésta era siempre una noción provisional; algo era aleatorio sólo cuando no se había descubierto un patrón con el que vencer la aleatoriedad. Cuando seguí investigando esta idea, vi que se empleaba comúnmente un tipo de razonamiento estadístico gracias al cual los patrones que tenían probabilidad pequeña eran empleados no sólo para vencer el azar/aleatoriedad, sino para inferir diseño. Hasta hoy, considero las inferencias de diseño como una extensión natural de ciertas formas de inferencia estadística.

M. L.: Dr. Dembski, el DI ha recorrido un largo camino desde sus comienzos, y sus proponentes están alcanzando logros en un vasto rango de disciplinas como la astronomía, la biología y la química. ¿De qué manera ha contribuido o influenciado tu propio trabajo (principalmente The design inference y No Free Lunch) en el desarrollo de nuevos modos de hacer ciencia?
W. D.: Es demasiado pronto para decir cuál es el impacto de mis ideas en la ciencia. Con toda seguridad, se ha hablado mucho de mi trabajo y muchos científicos se muestran intrigados (aunque hay más que se muestran disgustados y quisieran destruirlos), pero hasta ahora sólo unos pocos científicos se han percatado de cómo asumir mis ideas y aplicarlas. Hay una razón para tan lentos comienzos. Mi trabajo en La inferencia de diseño era en esencia un trabajo sobre los fundamentos filosóficos de la teoría de las probabilidades, que intentaba comprender cómo interpretar las probabilidades en ciertos contextos. Naturalmente, esto conduce a algunas ideas acerca de la información y del tipo de información utilizado para obtener inferencias de diseño. Mi libro No free lunch (el título completo es No Free Lunch: Why Specified Complexity Cannot be Purchased Without Intelligence, Rowman and Littlefield Eds., 2002) era una revisión semi divulgativa acerca de adónde pienso que se dirige el movimiento por el DI en el tema de la información. El duro trabajo de desarrollar estas ideas para convertirlas en riguroso formalismo de teoría de la información, adecuado para hacer ciencia, comenzó realmente en 2005 con algunos artículos no publicados acerca de los fundamentos matemáticos del DI, que aparecieron en mi página web (www.designinference.com). Con la creación del Laboratorio de Informática Evolutiva de la Universidad de Baylor este mismo mes, y el trabajo llevado a cabo por mí y mi colega Robert Marks acerca de la conservación de la información (del cual algunos artículos están disponibles en www.evolutionaryinformatics.org), creo que el DI está finalmente en posición de desafiar ciertos supuestos fundamentales de las ciencias naturales acerca de la naturaleza y del origen de la información. Creo que esto tendrá un gran impacto en la ciencia.

E.A.: Eres un autor prolífico. ¿Consideras que tus libros son sólo diferentes perspectivas de una misma idea o, por el contrario, crees que tus ideas iniciales han cambiado substancialmente?
W.D. Hay tanto continuidad como desarrollo. He descubierto que no he debido retractarme de ninguna de mis ideas sobre la inferencia de diseño. Pero he tenido que refinarlas y eso ha llevado a nuevos interrogantes. Actualmente, mi interés se centra en gran parte en la informática evolutiva, que investiga la necesidad que tiene la evolución de utilizar la información existente si quiere lograr algo de interés. Últimamente, considero que la fuente de esta información es la inteligencia, pero por razones de indagación científica, es posible investigar los requerimientos de información de los procesos evolutivos en sus propios términos. Este trabajo acaba de empezar y puede consultarse en www.evolutionaryinformatics.org. En cualquier caso, me veo como una parte de una comunidad investigadora vibrante y dinámica que está alcanzando rápidamente perspectivas interesantes.

M. L. Se supone que tu trabajo monográfico, todavía incompleto, Mathematical Foundations of Inteligent Design es una explicación más completa y rigurosa acerca de cómo inferir diseño.
W. D.: Por ahora, este trabajo será publicado como artículos separados en colaboración con Robert Marks. Espero que finalmente seamos coautores de una monografía sobre este tema, aunque no podemos darle ese título debido al clima de hostilidad contra el DI. El énfasis puesto en este trabajo pasa desde la detección o la inferencia de diseño hasta la búsqueda de la información. Ambos son problemas relacionados ya que la información que posibilita la búsqueda exitosa puede conducir a inferir diseño.

M. L.: Ya has hecho mucho trabajo dentro del DI. ¿Tienes algo más en camino? Quizás otro modelo teórico para la inferencia de diseño…
W. D.: Creo que la informática evolutiva es el núcleo científico del DI y espero trabajar en este campo durante los próximos años. Además de este trabajo, en colaboración con la comunidad de matemáticos e ingenieros, conservo mi interés por la filosofía y la teología y tengo varios libros en marcha dentro de estas áreas. Mi primer doctorado fue en matemáticas y éstas me han dado un deseo de resolver problemas interesantes, cualesquiera que puedan ser y allá donde se encuentren. Una de las cosas que me da la convicción de que el DI va a alguna parte es que he descubierto que una investigación interesante conduce a otra y que hay más problemas de interés por resolver que años de los que dispongo para dedicarles. A pesar de toda la oposición con que me enfrento, especialmente el ostracismo de la ciencia oficial que puede resultar doloroso, no me cambiaría por ninguno.

M. L.: Ahora que tenemos métodos para inferir diseño (por ejemplo, el filtro explicativo y la complejidad irreducible de Behe), ¿se está haciendo algo acerca del modus operandi del diseñador, más allá del conjunto de teorías evolucionistas? Estoy pensando en algo en la línea de los términos de von Neumann, algo como los autómatas autorreplicativos o el incremento de la especificidad atómica al mismo tiempo. ¿Es esta una cuestión irrelevante? ¿Por qué?
W. D.: La implementación del diseño en los sistemas vivientes, especialmente en el origen de la vida, es una cuestión fascinante pero no estoy seguro de que la ciencia esté ahora en condiciones de responderla. Si la vida está ciertamente diseñada, representa una tecnología mucho más sofisticada que nada de lo concebido por los humanos. Puede llevar algún tiempo antes de que nuestra tecnología pueda determinar el modus operandi del diseñador. Sin embargo, la investigación en DI no necesita limitarse a esta cuestión. Gran parte de la expectación durante estos días está en los límites de la evolución, una vez dados ciertos tipos de fuentes de información. Esto es una cuestión interesante de por sí y no se puede prejuzgar qué teoría podrá salir triunfante, si el DI o el darwinismo.

M. L.: ¿Cree que estamos ante la aparición inminente de una teoría neo-saltacional en el marasmo de las ideas?
W. D.: No creo que la evidencia apoye un ancestro común universal, pero hay teóricos del diseño como Michael J. Behe que sí lo creen. Una teoría saltacionista de la diversificación de la vida es por consiguiente una opción basada en la teoría del diseño, pero no es la única opción y no espero que dentro del movimiento del DI una posición cobre ventaja sobre otra.

(El Manifiesto, setiembre de 2007)



Homilia de monseñor Giaquinta


Homilía de monseñor Carmelo Juan Giaquinta, arzobispo emérito de Resistencia para el décimo cuarto domingo durante el año

(5 de julio 2009)

I. La fe: tema capital del Evangelio

1. Desde que retomamos la lectura continua del Evangelio según San Marcos, por tercera vez aparece el tema de la fe. “¿Cómo no tienen fe?”, les preguntaba Jesús a los discípulos en la tempestad, hace dos domingos. “No temas, basta que creas”, le decía Jesús a Jairo el domingo pasado. Hoy Marcos comenta que Jesús, ante el rechazo de sus compueblanos, “se asombraba de su falta de fe” (Mc 5,6).

La fe es, sin duda, un tema capital. En el Evangelio según Marcos, Jesús comienza su predicación del Reino pidiendo la fe: “Conviértanse y crean en la Buena Noticia” (Mc 1,15). Y cuando la concluye, confía a los apóstoles la misión de evangelizar al mundo reafirmando la necesidad de la fe: “El que crea y se bautice se salvará” (Mc 16,16).

El tema es importante en todo el Nuevo Testamento, como lo muestra la reiteración del sustantivo “fe” y del verbo “creer” (485 veces). Desde este panorama bíblico, entendemos que siempre, hoy lo mismo que ayer, el gran problema de la Iglesia es cómo vivir en la fe, proponer la fe, cultivar la fe.


II. “Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo”

2. La lectura de hoy trae la escena de la visita de Jesús a la sinagoga de su pueblo: “Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga” (6,2). La primera reacción de la gente fue de asombro. ¡Qué bien habla este hijo del pueblo! Pero apenas se ponen a considerar el origen humilde de Jesús, la admiración se convirtió en rechazo: “La multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: ‘¿De dónde saca todo esto?... ¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?’”. Marcos concluye: “Y Jesús era para ellos un motivo de escándalo” (vv. 2-3).

3. Advirtamos que a Jesús lo rechazan los que son próximos a él: sus compueblanos reunidos en la sinagoga para escuchar la Palabra de Dios. No es ésta la única vez que en Marcos aparece una situación como ésta. El domingo antepasado veíamos a los discípulos de Jesús carentes de fe: “¿Cómo no tienen fe?” (4,40). Y el Domingo de Ramos, en la proclamación de la Pasión de Jesucristo, vimos a los sumos sacerdotes y escribas, máximos representantes de la religión judía, rechazar a Jesús: “Los sumos sacerdotes y los escribas se burlaban y decían entre sí: ‘¡Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo! Es el Mesías, el rey de Israel, ¡que baje ahora de la cruz, para que veamos y creamos!” (15,31-32).

4. ¿Será inevitable que el está metido en la religión termine lejos de ella? No. Pero no es infrecuente. Lo muestra todo el Antiguo Testamento, como les recordó Jesús a los escribas y fariseos: “¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías: ‘Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí’” (Mc 7,6; Is 29,13). ¿La situación puede repetirse en el Nuevo Testamento?


III. “Todo lo que ha sido escrito en el pasado,

ha sido escrito para nuestra instrucción”

5. La pregunta formulada puede parecer impertinente. Y no lo es. San Pablo les hace ver a los corintios que la conducta de ellos es como la de los judíos en el desierto. Eran religiosos, pero vivían como paganos: “Todos nuestros padres atravesaron el mar… Todos comieron la misma comida (el maná)… A pesar de esto, muy pocos de ellos fueron agradables a Dios, y sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto”. El Apóstol ve en los hechos del pasado una profecía del presente: “Todo esto aconteció para ejemplo nuestro… Todo esto les sucedió simbólicamente, y está escrito para que nos sirviera de lección a los que vivimos en el tiempo presente” (1 Co 10,1-6.11).

6 La Iglesia, también, cuando nos lee una escena evangélica como la de hoy: no la lee sólo como una anécdota dolorosa del pasado, sino como “profecía” del presente, como “evangelio” o anuncio de salvación. Y nos dice: “¡Atención! Lo que le pasó a Jesús ayer en Nazaret, le puede suceder hoy con nosotros”. Por ello el Evangelio se lee con solemnidad: el sacerdote ora antes; el pueblo se pone de pie; y para resaltar la lectura, hay un breve diálogo previo entre el sacerdote y el pueblo.


IV. “Año sacerdotal”:

llamado a la autenticidad de vida de los clérigos

7. Con ocasión de los 150 años del nacimiento de San Juan María Vianney, llamado el santo Cura de Ars, el Papa Benedicto XVI convocó a celebrar un “año sacerdotal”, para “promover el compromiso de renovación interior de todos los sacerdotes, para que su testimonio evangélico sea más intenso e incisivo”. Podríamos muy bien decir: para promover un proceso de fe viva en el ministerio que desempeñamos. Tiene “presentes a todos los presbíteros que con humildad repiten cada día las palabras y gestos de Cristo a los fieles cristianos y al mundo entero, identificándose con sus pensamientos, deseos y sentimientos, así como con su estilo de vida”. Y recuerda con emoción a su párroco “con el que comencé mi ministerio como joven sacerdote: fue para mí un ejemplo sin reserva al propio ministerio pastoral, llegando a morir cuando llevaba el viático a un enfermo grave”.

8. Sin embargo, el Papa no puede callar que en el Clero “también hay situaciones, nunca bastante deploradas, en las que la Iglesia misma sufre por la infidelidad de algunos de sus ministros. En estos casos, es el mundo el que sufre el escándalo y el abandono” (Carta, 18 de junio).

Estas “situaciones”, no hemos de verlas con indiferencia, con desesperación, o como si fuesen sólo construcciones mediáticas. También a través de ellas el Señor nos llama a la conversión. Han llenarnos de humildad, y ser un acicate para que los clérigos crezcamos en la fe y hagamos una profunda revisión de nuestra vida y ministerio.

Por ello conviene preguntarnos: a) si hay coherencia entre el ministerio que ejercemos y el estilo de vida que adoptamos; y, en particular, si éste facilita la oración, la escucha de la Palabra de Dios y el ejercicio de la caridad pastoral; pues si bien el hábito no hace al monje, no menos cierto es que éste necesita de un estilo de vida acorde con la vocación abrazada; b) si en la Iglesia hemos asimilado el ideal de vida y ministerio del pastor propuesto por el Nuevo Testamento y por el Concilio; o si tal vez nos manejamos con una teología subjetiva del sacramento del Orden; c) si los criterios para seleccionar y formar a los candidatos al ministerio sacerdotal se corresponden con el ideal conciliar; d) si los Seminarios imparten una formación acorde con dicho ideal; e) si el proceso seguido en la institución y ordenación de los diversos ministros (desde el lector hasta el obispo) corresponde a un camino objetivo de crecimiento y maduración; f) si al proceder a la ordenación de un presbítero, los obispos sacramentalizamos una “presbiterialidad” ya manifiesta en el candidato; o, tal vez, obramos según la rutina, o nos dejamos tentar por la urgencia de cubrir las vacantes pastorales; etc.


V. La falsa ilusión de multiplicar el número de ministros

por la supresión del celibato sacerdotal

9. Se equivocan los que afirman que la renovación y multiplicación de los ministros del Evangelio puedan venir de una derogación lisa y llana de la norma establecida por la Iglesia latina de elegir sólo a los que hayan obtenido de Dios el don del celibato voluntario y perpetuo, además de contar con las demás capacidades para ser pastor. Esta es un decisión tomada desde la fe, y no puede ser comprendida y reformada sino desde la fe. Lastimosamente algunos se dejan tentar, y en vez de alimentar su ideal de consagración en la Palabra de Dios, asumen la opinión de la prensa que a veces pontifica sobre las cosas divinas. Es una trampa en la que fieles y pastores no debemos caer. Jesucristo, de quien somos ministros, “no fue ‘si’ y ‘no’, sino solamente ‘sí’, de manera que por él decimos ‘Amén’ a Dios, para gloria suya” (2 Co 1,19-20).

10. Ha de afirmarse con claridad que el candidato a las sagradas órdenes en la Iglesia latina ha de contar con una doble vocación: a la vida de consagración a Dios mediante el celibato voluntario y perpetuo, y al ejercicio de la caridad pastoral. Y ello, comprobado por el sujeto y mostrado a la Iglesia a través de un camino adecuado, que incluye haber adquirido el hábito de la oración personal. El celibato sacerdotal no es una condición extrínseca que se añade después de la ordenación. Sino una condición previa a la misma, cuyo fundamento es la fe viva en Jesucristo que invita a dejar todo por amor a él para seguirlo.

11. Esto no es óbice para que la Iglesia católica oriental cuente desde siempre con presbíteros elegidos entre hombres casados, según la praxis conocida en el Nuevo Testamento (cf. 1 Timoteo 3). A estos el Concilio los exhorta a perseverar santamente en su doble vocación: marital y ministerial (P. O. 16). Tampoco lo sería si un Concilio decidiese que la Iglesia latina contase también con presbíteros elegidos entre los hombres casados. Desde el Concilio Vaticano cuenta con diáconos elegidos entre éstos.

12. Ha de ser claro, sin embargo, que la Iglesia nunca abolirá el criterio apostólico “que cada uno siga viviendo en la condición que el Señor le asignó y en la que se encontraba cuando fue llamado” (1 Co 7,17). Y tampoco la consecuente norma eclesiástica: que el ministro que fue ordenado siendo célibe permanezca célibe, y el que fue ordenado estando casado permanezca casado. Y que, por tanto, nunca habrá un celibato optativo en el sentido que muchas veces se lo formula en la prensa: que los ministros ordenados siendo célibes puedan casarse.


VI. Crecer en la fe y orar a Dios

13. Por ello, como dice el Papa, “lo más conveniente para la Iglesia no es tanto resaltar escrupulosamente las debilidades de sus ministros, cuanto renovar el reconocimiento gozoso de la grandeza del don de Dios, plasmado en figuras de pastores generosos, religiosos llenos de amor a Dios y a las almas, directores espirituales clarividentes y pacientes”. Para ello, nada mejor que renovar la fe en Jesucristo que llama a seguirlo y a “dejar todo por él y por el Evangelio” (Mc 10,29). Y orar con esta intención, como lo hizo él: “Padre, yo ruego por ellos… No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno… Conságralos en la verdad” (Jn 17,9.15.17). (R 01-07).

Mons. Carmelo Giaquinta, arzobispo emérito de Resistencia
(AICA



miércoles, 8 de julio de 2009

Motu Proprio "ECCLESIAE UNITATEM"



CIUDAD DEL VATICANO, 8 JUL 2009 (VIS).-Publicamos a continuación la traducción de la Carta Apostólica "Motu Proprio datae", "Ecclesiae Unitatem" de Benedicto XVI, sobre la estructura de la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" ligada a partir de ahora a la Congregación para la Doctrina de la Fe, con el objetivo de examinar las cuestiones relativas a la Fraternidad San Pio X. El texto original está escrito en latín.

"La tarea de custodiar la unidad de la Iglesia, con la solicitud de ofrecer a todos la ayuda para responder de forma oportuna a esta vocación de gracia divina corresponde en particular al Sucesor del Apóstol Pedro, que es perpetuo y visible fundamento de la unidad sea de los obispos que de los fieles. La prioridad suprema y fundamental de la Iglesia en todos los tiempos de llevar a los hombres hacia el encuentro con Dios, debe favorecerse mediante el compromiso de alcanzar el testimonio común de fe de todos los cristianos".

"En fidelidad a ese mandato, después del acto con que el arzobispo Marcel Lefebvre, el 30 de junio de 1988, confirió ilícitamente la ordenación episcopal a cuatro sacerdotes, el Papa Juan Pablo II, de venerada memoria, instituyó el 2 de julio de 1988, la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, con la tarea de colaborar con los obispos, los dicasterios de la Curia Romana y los ambientes interesados, con el objetivo de facilitar la plena comunión eclesial de los sacerdotes, seminaristas, comunidades o simples religiosos y religiosas, ligados hasta entonces, de varias formas a la Fraternidad fundada por Monseñor Lefebvre que deseasen permanecer unidos al Sucesor de Pedro en la Iglesia Católica, conservando sus tradiciones espirituales y litúrgicas a la luz del Protocolo firmado el 5 de mayo anterior por el Cardenal Ratzinger y Monseñor Lefebvre".

"En la misma línea, adhiriendo fielmente a la misma tarea de servir a la comunión universal de la Iglesia también en su manifestación visible y haciendo todos los esfuerzos posibles para que todos los que sienten realmente el deseo de unidad puedan permanecer en ella o reencontrarla, he ampliado y actualizado con el Motu Proprio "Summorum Pontificum", la indicación general contenida en el Motu Propio "Ecclesia Dei" sobre la posibilidad de utilizar el Missale Romanum de 1962, a través de normas más precisas y detalladas".

"En el mismo espíritu y con el mismo compromiso de favorecer la superación de cualquier fractura y división en la Iglesia y de curar una herida sentida cada vez con más dolor en el tejido eclesial, levanté la excomunión a los cuatro obispos ordenados ilícitamente por Monseñor Lefevbre. Con esa decisión, quise eliminar un impedimento que podía perjudicar la apertura de una puerta al diálogo e invitar así a los obispos y a la Fraternidad San Pío X a reencontrar el camino hacia la plena comunión con la Iglesia. Como expliqué en la Carta a los Obispos católicos del pasado 10 de marzo, el levantamiento de la excomunión fue una medida en el ámbito de la disciplina eclesiástica para liberar a las personas del cargo de conciencia que representaba la censura eclesiástica más grave. Pero las cuestiones doctrinales, obviamente, permanecen y, hasta que no se aclaren, la Fraternidad no tiene un estatuto canónico en la Iglesia y sus ministros no pueden ejercer de forma legítima ningún ministerio".

"Dado que los problemas que se deben abordar ahora con la Fraternidad son de naturaleza esencialmente doctrinal, he decidido, veintiún años después del Motu Proprio "Ecclesia Dei" y de acuerdo con cuanto había pensado hacer, replantear la estructura de la Comisión "Ecclesia Dei", ligándola estrechamente con la Congregación para la Doctrina de la Fe".

"La Pontificia Comisión "Ecclesia Dei" tendrá, por lo tanto, la configuración siguiente: a) el Presidente de la Comisión es el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; b) La Comisión tiene su propio organigrama compuesto por el Secretario y los Oficiales; c) La tarea del Presidente, ayudado por el Secretario, será exponer los casos principales y las cuestiones de carácter doctrinal al estudio y discernimiento de las instancias ordinarias de la Congregación para la Doctrina de la Fe, además de someter los resultados a la disposición superior del Sumo Pontífice".

"Con esta decisión he querido, en particular, demostrar solicitud paterna hacia la Fraternidad San Pío X, con el fin de reencontrar la plena comunión con la Iglesia".

"Pido a todos que recen sin descanso al Señor, por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, "ut unum sint".

"Dado en Roma, en San Pedro, el 2 de julio de 2009, quinto año de mi Pontificado"